Cese con costuras



                   

Lo que iba a ser un artículo sobre el balance de lo que llevamos de temporada ahora que se nos va 2017, se va a convertir además en una valoración sobre la destitución de Eduardo Berizzo.

Como todo cese no sólo se puede poner el dedo acusador en la figura del entrenador, hay varios elementos a considerar así como personas responsables del mismo. A saber:

El Sevilla de Berizzo acaba el año después de 3 meses de competición 5º clasificado, en octavos de Champions y de la Copa del Rey. Es cierto y eso algo indiscutible para cualquiera que haya visto al equipo que no sabe a lo que juega. Ha habido partidos que defendía mal y atacaba peor, otros que lo contrario e incluso ha dado tiempo para hacer el ridículo en Mestalla, Bernabéu o en Moscú. A todo ello hay que sumarle la nula capacidad competitiva en los campos grandes donde salíamos derrotados de antemano pareciéndonos más a ese equipo de torneo veraniego al que se invita para asegurar la victoria local que a un equipo que aspira a estar entre los mejores de Europa.

Pero como dijimos al inicio todo cese lleva acarreado unas costuras y estas apuntan primero al director deportivo, Oscar Arias, en tanto en cuanto ninguno de los fichajes ha rendido a un nivel óptimo. Tal vez Pizarro (con muchas salvedades) se libre de la quema pero al resto no los libra nadie. Para empezar: Nolito y Navas, de los que se esperaba un rendimiento inmediato, salvo momentos lúcidos de alguno de ellos, la tónica general ha sido un quiero y no puedo (o viceversa) que los ha imbuido en la mediocridad. En el caso de Muriel se juntan la losa de su elevado coste, su estado de forma y su poca regularidad víctima de las múltiples rotaciones del entrenador. El colombiano nunca ha encontrado su sitio en el campo por ello se está convirtiendo en un fiasco de fichaje hasta el momento. A Banega a pesar de su excelsa calidad le ha faltado más ejercer de líder, tirar del equipo y ordenar a su antojo sobre el campo. Y por terminar con Kjaer un absoluto agujero defensivo. Corchia y Carole apenas han tenido minutos en partidos de nivel como para hacerle una valoración seria.

La otra costura que se abre es la de la plantilla. Con un valor de mercado de más de 100 millones se hace incomprensible explicar cómo es posible que tan sólo se salven ciertos momentos de lucidez en algún que otro partido. El resto poca tensión, menos intensidad y a veces nula actitud, tanto es así que jugadores como Escudero y Sarabia, cuyo inicio de temporada le valió al primero para ser internacional y el segundo estuvo cerca de serlo, se han contagiado de la dinámica mediocre del equipo y son una sombra de lo que fueron la temporada pasada. Mercado no sirve para lateral y estamos a la espera de verlo como central, Correa es un jugador de mentira que ha tenido más minutos que Ganso siendo el brasileño más productivo. Y para rematar la faena el polvorón envenenado de N’Zonzi, su indisciplina y falta de profesionalidad deberían de convertirlo en un ex jugador del Sevilla.

A pesar de todo lo expuesto, que es mucho, y como consideramos que el entrenador no es el único culpable de la situación en la que se encuentra el Sevilla F.C desde este blog confiàbamos que Berizzo y la plantilla reconvertirían la situación tras el parón. Hubiera sido conveniente darle un crédito de varios partidos y ver si, con los nuevos fichajes invernales, el equipo y su entrenador sacaban el proyecto a flote. Entendemos que son cosas de la exigencia del club en los últimos años y que ésta es tanto parte del problema como la solución. Ahora se ha gastado la bala del entrenador, esperemos que todo marche rodado, que llegue un nombre del perfil alto que requiere el club y que no sea de transición, porque si la cosa sale cruz las miradas comenzarán (si no lo han hecho ya) a mirar al palco y eso sería sinónimo de un fracaso de temporada.


Foto Jesús Barrera. El Correo de Andalucía.

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